Soum de Ramond o Pico Añisclo

Aparcamiento Pradera de Ordesa (1300 m.) 0h. Cuando llegamos todavía es de noche y nuestros primeros pasos los damos por la amplia pista del Parque Nacional precedidos por la luz de nuestros frontales. Hemos salido temprano porque la caminata que tenemos por delante va a ser muy larga. A estas horas pocos somos los que vamos por esta ancha pista, a diferencia del resto del día que una muchedumbre lo inunda. Rebasamos la bifurcación de Cotatuero que la dejamos a nuestra izquierda y comenzamos a ganar altura por un bosque frondoso a la altura de las cascadas de Arripas , la Cueva y el Estrecho. La inclinación de la cuesta va en aumento y algunas lazadas nos ayudan a irla superando. Cuando comienza a amanecer nos encontramos en la parte alta del bosque y ya por terreno más suave, continuamos por la orilla derecha del torrente hasta donde finaliza la pista (1660 m.) 1h 30´.

Seguimos manteniendo el torrente a nuestra derecha cuando vemos las imponentes Gradas de Soaso, que las superamos por unos zigzag que nos llevan a una planicie desde donde vemos por primera vez las tres Sorores y en cuya cabecera se encuentra la cascada Cola de Caballo (1760 m.) 2h.15´. Con el bullicio que suele haber en este entorno y lo tranquilo que está ahora, parece mentira que sea el mismo lugar. Cruzamos el torrente para encontrarnos con el circo rocoso y sin seguir el camino de herradura que gana altura en grandes lazadas, decidimos subir en vertical en busca del punto más vulnerable de la pared rocosa, donde ayudándonos de cadenas (I+) subimos sin grandes dificultades hasta un llano herboso, donde se vuelven a encontrar las dos vías de acceso. Un nuevo resalte se vuelve a cruzar en nuestro camino y una vez superado, vamos avanzando a media ladera hasta que vemos el refugio de Goriz (2185 m.) 3h.30´. Hay muchas tiendas de campaña alrededor del refugio y hay un gran movimiento de gente. Nosotros aprovechamos para comer y beber algo, así como para quitarnos algo de ropa, el sol ya está haciendo de las suyas.

Comenzamos siguiendo las marcas de la GR11 por un camino claro buscando el collado de Arrablo (2329 m.), que no sin alguna dificultad conseguimos superar por una empinada cuesta de piedra totalmente descompuesta. Dejamos el camino que baja en dirección a la Fuen Blanca y giramos a la izquierda para seguir la GR11 que sin grandes dificultades nos lleva a media ladera del Morrón de Arrablo. Poco a poco vamos ganando altura en busca del collado de Añisclo atravesando en diagonal por debajo de la pared de la Punta de las Olas. El camino es muy evidente y está bien marcado pero de vez en cuando tenemos que utilizar las manos para avanzar. Ya por terreno mucho más cómodo y menos expuesto vamos avanzando en busca de la chimenea que nos permitirá salvar la pared, antes de llegar al collado de Añisclo.

No está muy bien marcado el desvío de la chimenea y si no prestamos atención, lo normal es continuar hacia adelante en lugar de desviarnos a nuestra izquierda. No lo dudamos y subiendo por roca muy descompuesta superamos la larga chimenea y una vez superada, nos encontramos con un pedregal por el que hay restos de senda y algún que otro hito. La pendiente va ganando verticalidad y no es fácil subir por ella, pero poco a poco llegamos a la arista de roca final, que superaremos utilizando las manos (I+) sin grandes dificultades. Cima de la Punta de las Olas (3003 m.) 6h.15´.

Sin perder mucho tiempo decidimos seguir adelante y apenas en ligera bajada llegamos en muy poco tiempo a la llanura formada por los picos Añisclo, Rabadá, Navarro y Punta de las Olas. Nos ponemos de acuerdo para subir al pico Baudrimont SE o pico Navarro (3026 m.). La arista final es muy aérea y expuesta y apenas hay sitio para una sola persona en su cúspide 6h.30´.

Descendemos por donde hemos subido, extremando las precauciones y ya de vuelta en la llanura, nos encaminamos hacia el Pico Añisclo o Soum de Ramond. Debemos de cruzar toda la llanura, a través de grandes neveros, para alcanzar el corredor vertical (30/35º) que nos llevará a la arista final. El corredor se encuentra nevado y resulta peligroso debido a la pendiente y nosotros no hemos llevado los crampones y lo pasamos un mal. Por fin hemos alcanzado la arista cimera y ya sin apenas dificultad, conseguimos pisar la cima de esta espectacular montaña. Soum de Ramond o pico de Añisclo (3254 m.) 7h.15´.  

El tiempo es esplendido y las vistas que tenemos impresionantes. Casi podemos tocar la cima del Monte Perdido. Aprovechamos para avituallarnos y recuperar algo nuestras fuerzas, a la vez que el aliento. Después de un tiempo comenzamos a descender por el mismo corredor nevado por el que hemos subido, siempre buscando las piedras que sobresalen de la nieve. Con alguna dificultad pero sin sobresaltos conseguimos volver a la llanura y situarnos enfrente al segundo pico Baudrimont NO o pico Rabadá. Para poder acceder a su cresta debemos de bajar una brecha y cruzar el glaciar y aunque dudamos, por fin nos decidimos a hacerlo gracias a las huellas que ha dejado alguien que ha estado en el hace unos minutos. La arista final es muy aérea y expuesta que aunque no tiene grandes dificultades impone por tener caída libre hacia el circo de Pineta (3045 m.) 8h 30´.

Sin apenas sitio en la cima, sacamos la foto de rigor y volvemos sobre nuestros pasos. Cruzamos por la nieve hasta la brecha y una vez llegamos a la llanura respiramos tranquilos. El objetivo esta conseguido y ahora sólo nos queda volver hasta la Pradera de Ordesa.

Volvemos a subir al pico de las Olas sin apenas esfuerzo y adentrándonos en el pedregal bajamos rápidamente hasta la chimenea, que con alguna dificultad nos coloca en el bien marcado camino de la GR11. Vamos deshaciendo el camino que hemos hecho en la subida y sin perder tiempo, vamos perdiendo altura muy rápidamente. Nos cruzamos con un par de personas que pensamos estarán haciendo la GR11 y para cuando nos damos cuenta llegamos al collado de Arrablo. Apenas nos separan unos pocos minutos del refugio de Goriz al que estamos deseando de llegar 10h.

Bebemos y comemos todo lo que tenemos para intentar recuperar fuerzas y después de descansar un tiempo, nos volvemos a poner en marcha. Según vamos bajando nos cruzamos con muchos montañeros que van a Goriz a pasar noche. Llegamos a la altura de las cadenas y nos lanzamos por ellas en busca de la Cola de Caballo, que a estas horas está abarrotada de gente. Hay un ruido infernal y evitamos parar continuando nuestro camino. Según vamos llegando a las gradas de Soaso y antes de que desaparezcan las tres Sorores, les sacamos una última foto. 

Vamos esquivando la gente que sube y baja de forma continua, volvemos a entrar en el bosque y aprovechando todos los atajos que vemos, conseguimos llegar hasta el aparcamiento de la Pradera de Ordesa y fin de nuestro recorrido (1300 m.) 12h.

Ha sido un día muy largo pero ha merecido la pena. No obstante, mi recomendación sería pasar noche en el refugio de Goriz y hacerlo en dos etapas.