Picos del Infierno

Aparcamos nuestro coche cerca del lago del Balneario de Panticosa que será nuestro punto de partida (1636 m.), también podemos dormir en el refugio de la Casa de Piedra, 0h.  Comenzamos nuestra subida por un camino muy marcado pero de gran pendiente, que tras muchos zigzag nos va elevando por la margen izquierda del torrente del Argualas. Algunos pinos pueblan la escarpada ladera que con mucho esfuerzo conseguimos superar. Salimos a una amplia pradera y aprovechamos para hacer nuestro primer descanso (1860 m.) 35´.

El sendero sube (N) entre los barrancos de Argualas y Arnales por sus inclinadas laderas, que poco más adelante dejaremos para dirigirnos (NO) por terreno más pedregoso siguiendo los hitos. Cruzamos hacia la derecha dirección a los lagos de Arnales y después de un tiempo giramos a nuestra izquierda y en claro ascenso intentamos superar una prominencia que nos sitúa en la Mallata alta del Argualas (2200 m.) 1h.20´. Sin perder altura subimos por las rocas que se encuentran a nuestra derecha (N) para superar el resalte que cierra la cubeta. El terreno es muy inestable y puede ser necesario utilizar las manos para superar algún pasaje. Vamos resoplando tratando de seguir los hitos, dado que la senda no siempre es evidente y podemos perdernos. A duras penas vamos ganando altura y aunque el collado de Pondiellos es evidente, cada paso que damos parece que nos alejamos más de el. Llegamos a una última canal de roca muy descompuestas y por la que es muy difícil avanzar. El collado aparece al final de esta canal entre las cimas de Pondiellos y la aguja de Pondiellos (2809 m.) 3h.

Una vez en el collado la vista se nos va hacia los bonitos lagos de Pondiellos, situados por debajo de nosotros. Intentando no perder mucha altura continuamos (NNE) atravesando la inclinada falda del pico Pondiellos que nos lleva al collado de Arnales. Seguimos entre grandes bloques de piedras inestables, sin trazas de senda y con algunos hitos que seguimos (N) hasta la base de una canal, muy vertical y descompuesta que baja entre Arnales e Infierno E. (2825 m.) 3h.15´.

Seguimos en diagonal, ya por un sendero mucho más claro que se dirige hacia un corredor evidente, muy estrecho en su comienzo, que nos conducirá al collado entre el pico principal y E. de los Infiernos. Iniciamos la subida de este corredor vertical por trazas de senda, no nos resulta nada fácil por cuanto que esta totalmente descompuesta. Las piedras se mueven a nuestro paso y alguna que otra termina cayéndose, hay que tener mucho cuidado. Seguimos ascendiendo tan pronto por una ladera como por la otra, hasta que tenemos que superar un espolón a nuestra izquierda, que no nos resulta nada fácil. Una vez superado continuamos nuestro ascenso por terreno más cómodo, que con algunos zigzag nos conduce directamente al collado y siguiendo por nuestra derecha con alguna trepada fácil, conseguimos llegar a la cima del Infierno Este (3076 m.) 4h.15´.

Descedemos por el mismo camino hasta el collado y seguimos la arista (O) sin ninguna dificultad hasta que alcanzamos la cima principal de los Infiernos (3085 m.) 4h.30´. No estamos solos, compartimos cima con otros montañeros. Todavía nos queda  llegar hasta la cima Noroccidental y para ello debemos de atravesar la aérea y afilada arista que tenemos delante. La verdad es que no es nada difícil pero impresiona. Según la observamos vemos venir un grupo de franceses bien equipados, casco, arnés y cuerda , pero se nos antoja un tanto exagerado. Una vez llegan a nuestra altura y ya con la arista sin gente, nos decidimos a transitar por ella. Poco a poco y poniendo toda nuestra atención, vamos sorteando los obstáculos que se nos presentan y sin dificultad conseguimos llegar hasta el hito de la cima del Infierno Noroccidental (3073 m.) 4h.40´. Las vistas son espectaculares.

Nos encontramos con más gente que en las dos cimas anteriores y apenas tenemos sitio en esta. Ya mucho más tranquilos por haber recorrido la afilada cresta, nos disponemos a comer y beber para recuperar fuerzas, pues todavía tenemos caminata por delante. Una vez comenzamos el descenso por la arista vertical, rápidamente conseguimos perder altura hasta una horcada en la que nos vemos obligados a girar hacia nuestra derecha. Es el momento de tomar la decisión de seguir por la marmolera (vía normal) o seguir la arista y nosotros optamos por esta última, aunque desconocemos el camino. Vamos siguiendo los pocos hitos que vemos y sin grandes dificultades conseguimos avanzar. Poco a poco avanzamos por la arista y al superar un espolón nos asomamos al lago de Tebarray, absolutamente redondo y encajonado entre el pico de su mismo nombre, Piedrafita e Infiernos. Vemos como asciende más gente por el camino normal al que nosotros intentamos descender, no sin dificultad por grandes bloques inestables y mucha piedra suelta. Por fin conseguimos llegar al collado del Infierno (2721 m.) 5h.30´.

Comenzamos a perder altura por rocas inestables siguiendo las marcas de la GR10, a nuestra derecha podemos ver el glaciar de los Infiernos o lo que queda de el. Según perdemos altura el camino se hace más evidente y lo seguimos sin ninguna dificultad. El torrente que baja del glaciar se interpone en nuestro camino pero lo superamos sin dificultad. Llegamos a una gran llanura en la que esta ubicado el lago Azul superior (2410 m.) 6h. 

Avanzamos por una pronunciada pendiente en claro descenso asomándonos al lago Azul bajo que desde esta atalaya se ve espectacular. Una vez llegados a la altura de la pared (2380 m.) seguimos el torrente que sale del lago intentando no mojarnos y caminando por una senda muy marcada y pisada, descendemos rápidamente y sin ninguna dificultad. Volvemos a encontrarnos con el torrente, pero esta vez trae mucha más agua y eso dificulta su paso, no siempre es fácil pasar sin mojarse. Seguimos dirección al lago superior de Bachimaña por un magnífico sendero en balcón que lo domina, con vistas a su isla característica salpicada con algunos pinos. Bloques de piedras se suceden en nuestro camino y hacen un poco dificultosa la marcha. Una vez llegamos a la altura de la pared, una cuesta pronunciada nos lleva sin dificultad hasta el lago inferior donde esta ubicado el nuevo refugio de Bachimaña (2150 m.) 6h.45´. Comenzamos el descenso de la Cuesta del Fraile por un ancho camino que entre grandes lazadas nos sitúa en su base. Continuamos por una buena y muy pisada pista que en todo momento marcha por la derecha del torrente Caldares. Nos encontramos con mucha gente que sube y baja, este camino es muy transitado. Poco a poco y sin ninguna dificultad vamos perdiendo altura hasta que llegamos a un pequeño llano herboso, lugar de acampada para muchos montañeros que intentan escapar del bullicio de Baños de Panticosa, en las paredes cercadas existen vías de escalada totalmente equipadas.

Sólo nos queda descender un estrechamiento para llegar a un pequeño mirador. Para bajar la última pendiente es necesario hacer unos zigzag por un camino tallado en piedra y sorteando algunos pinos, nos situamos en la parte trasera del refugio Casa de Piedra de Panticosa (1640 m.) 7h.30´. Nos queda llegar hasta donde hemos dejado el coche esta mañana, a orillas del lago.

El día ha sido duro y muy largo pero ha merecido la pena, la espectacularidad del recorrido compensa todo el esfuerzo empleado para poder hacerlo.  No dejará indiferente a cualquier amante de la montaña y de la naturaleza, sus abundantes lagos, torrentes, collados, cascadas lo hacen especial, no en vano es uno de los lugares más visitados de esta zona de los Pirineos.