Transgrancanaria

Escrito por Capra Alpina.
3194
visitas

La Transgrancanaria transcurre entre la playa del Ingés en el sur de la isla y la playa de Las Canteras en el norte, atravesando todo el sistema montañoso de la isla de Gan Canaria, que tiene su cúspide en el Pico de las Nieves (1.939 m.). Los kilómetros a recorrer son 123 y el desnivel acumulado de 14.600 m.

La carrera comienza a las 0 horas del sábado 3 de marzo, el viento sopla con mucha fuerza en la playa del Inglés por lo que todos vamos muy protegidos. Tan pronto dan la salida intento coger la orilla de la playa, dado que la arena al estar húmeda, soporta mucho mejor el peso del cuerpo sin que los pies se hundan, haciendo muchísimo más fácil el correr.

La playa es larga pero para cuando me doy cuenta ya estoy girando hacia la derecha a la altura del faro.

Para entonces el viento ya no lo noto y la ropa de abrigo con la que he salido me molesta, por lo que no tengo más remedio que detenerme para poder quitármela. La carrera continúa por el fondo de un arroyo seco y tras recorrer unos kilómetros lo abandono para salir a una pista de tierra. Tal era el reguero de corredores que llevo por delante, que el polvo que levantan me dificulta la respiración.

La pista no parece tener mucha inclinación ascendente, pero las piernas ya se empiezan a quejar. La noche cerrada y la falta de luna en muchos tramos de la carrera, sólo la rompe el foco del frontal que llevo y la distancia a la que veo es muy limitada. De repente me encuentro con corredores que han decidido andar y dejar de correr y pronto me doy cuenta del por qué. Ante mi la pista se eleva bruscamente y tras unas cuantas lazadas se vuelve a suavizar, La Degollada Ancha (445 m.). Poco a poco voy haciendo kilómetros y de repente la pista comienza a bajar, es como si tuviéramos que descender todo lo que hemos ascendido hasta ahora. Tras algunos kilómetros cómodos, llegamos a la presa de Ayagaures (km.30) primera de las presas por las que tenemos que transitar, lugar del primer avituallamiento líquido.

Una vez dejado Ayagaures atrás (310 m.), el camino retoma su sentido ascendente y comienzo a subir al primer obstáculo importante de la carrera, que me lleva bastante tiempo. La cuesta parece que nunca se acaba y el hecho de no ver mucho más allá de la luz de mi frontal, todavía dificulta mucho más la marcha. Cada vez que subo una cuesta empinada pienso que es la última, pero como ocurre casi siempre, detrás de una viene otra y otra y … hasta que por fin diviso el collado de la Degollada La Manzanilla (1186 m.) al que me dirijo con celeridad.

La pronunciada cuesta, que esta vez va en sentido descendente, en pocos minutos me lleva a la población de Tunte (km.42) de carrera y segundo avituallamiento sólido y líquido de la prueba. Siempre es reconfortante ver caras conocidas, más cuando uno esta muy lejos de su casa y sobre todo en carreras de esta longitud. Yo por suerte cuento con el apoyo de mi mujer que me esta esperando. Después de comer y beber algo, me decido a seguir adelante y nada más salir del pueblo me vuelvo a encontrar con una pista muy bonita con sentido ascendente que va sorteando piedras y pinos, pero que a pesar de su inclinación, lo hago con relativa comodidad.

Una vez en lo alto de La Cruz Grande (1250 m.) me desvían por la pista de la izquierda, dado que la que va hacia la derecha es para los que corren la prueba de los 92 km. Sigo mi camino, que tan pronto sube como baja, hasta que entro en un pinar por el que la pista va en claro descenso hasta llegar, al cabo de unos kilómetros, hasta la presa de Chira (905 m.), segunda del recorrido. En un principio el camino sigue ascendiendo durante un tiempo hasta el Lomo de la Palma (968 m.), para posteriormente volver a descender bruscamente para llegar a la presa de Soria (529 m.), tercera de nuestro recorrido y antesala de la última. El sol brilla en lo alto y el calor empieza a hacer mella en mí y en el resto de corredores. Salvo los controles que ha situado la organización, es muy difícil conseguir agua para beber y la que llevo en la mochila, cada vez esta más caliente y aunque no es tan apetecible, no tengo más remedio que seguir bebiendo para no deshidratarme, además de evitar los calambres.

Recorro un pequeño tramo de asfalto y continuo subida por un sedero estrecho de montaña, que después de varias lazadas me hace ganar rápidamente altura. Es un tramo cómodo y muy bonito. Después de un corto descenso por un camino de tierra, llego al Cruce de la data (963 m.) y ya por asfalto me dirijo hacia la presa de Las Niñas (km.62), en la que me vuelvo a encontrar con un nuevo avituallamiento líquido. A partir de este momento comienza el tramo más complicado de la carrera.

La subida al Aserrador (1480 m.), quizás el tramo más duro en subida de toda la carrera, la hago por un camino de montaña bonito pero muy empinado y tras algunas lazadas va ganando altura rápidamente. La respiración se acelera, el sol aprieta y aunque voy por un bosque de pinos, el calor es sofocante. Una vez coronado el sendero continúa en ligero descenso, Degollada Hoya La Vieja (1403 m.), aunque de vez en cuando y si no se está atento, uno se puede perder. Llego a la carretera y tras cruzarla, me encuentro con el siguiente avituallamiento líquido (km.71).

En este punto comienza la subida al Roque Nublo. Inicialmente se alternan las subidas y bajadas, hasta que de forma definitiva el sendero de montaña retoma su sentido ascendente. No sin dificultad llego al collado, donde me debo de desviar hacia la izquierda para poder subir al Roque Nublo (1745 m.) monolito de piedra muy bonito.

El control se sitúa a sus pies y tras pasar por él, desciendo por el mismo camino que he ascendido hasta volver a llegar al collado. Sigo desciendo por pista hasta encontrar la carretera asfaltada, La Goleta (1580 m.), y tras cruzarla, llego al siguiente avituallamiento sólido y líquido. Aprovecho que me ofrecen hielo para poder echarle al agua y así intentar mantenerla un poco fresca.

Inicio la subida al Pico de Las Nieves que tiene una primera parte complicada, hasta que consigo coger cierta altura, incluida una trepadita que esta equipada con cuerdas, pero a continuación se suaviza, Degollada de Los Homos (1720 m.). Este es el tramo más cómodo y además con alguna ligera bajada que me sitúa al pie de la última rampa, muy fuerte pero corta que me deja en las inmediaciones del Pico de Las Nieves (1939 m.). En poco más de 20/30´ de bajada, que al principio es fuerte, llego hasta Garañón (1671 m. y km.81), donde esta instalada una carpa con avituallamiento sólido y líquido, además de poder recoger la bolsa de ropa que entregué en la salida y que me viene muy bien. Intento reponer fuerzas y recuperar un poco las piernas, me cambio de ropa y me dispongo a continuar.

 Salgo por camino, que más adelante se transforma en sendero y tras superar un par de rampas fuertes, comienzo una cómoda bajada hasta la Cruz de Tejeda (1515 m.).

Cruzo la carretera y continúo por una senda de montaña, un poco ascendente hasta la Cruz Chica (1612 m.) y por un sendero muy bonito, comienzo un vertiginoso y rápido descenso hasta Teror (588 m.), lugar del siguiente avituallamiento sólido y líquido (km.100). Después de comer y beber algo, cruzo el pueblo y debo de continuar por carretera un par de km. (cuidado con los coches) y me desvío hacia la izquierda para entrar en la Finca de Osorio (675 m.). Una subida dura vuelve a ponerme a prueba y con mucho esfuerzo consigo superarla, llegando a transitar durante un buen rato paralelo a una acequia, desde donde ya puedo ver Las Palmas. Esta anocheciendo y al cabo de un tiempo tengo que encender mi frontal para poder ver por donde piso.

Comienzo otra vertiginosa bajada por pistas, senderos, carretera, monte a través, hasta el mismísimo infierno (lo que esconden todas las grandes ciudades) hasta el fondo del barranco del Pino (194 m.). Tramo de muchísima piedra, muy incomodo y largo, que me cuesta mucho superar. Voy encajonado en el fondo del barranco y a duras penas, consigo ver algún atisbo de civilización. Transitar sólo por este tramo y además de noche, resulta muy complicado. Poco a poco se va ensanchando el barranco y al fondo veo la población de Tenoya a la cual me dirijo (km.116). Último avituallamiento sólido y líquido.

Me queda una última subida, que aunque no es muy pronunciada, ni muy larga, pesa como una losa después de los kilómetros recorridos Los Giles (265 m.). Por fin la supero y desde lo alto intuyo donde esta la línea de llegada. Una rápida bajada por carretera asfaltada me deja a la entrada de Las Palmas y llego hasta el paseo junto a la playa de Las Canteras.

Ya sólo me quedan los últimos 500m. hasta el auditorio Alfredo Krauss donde esta situada la meta (km.123).

Los últimos metros resultan muy emotivos y gratificantes y sólo por vivirlos merece la pena haber corrido tantos kilómetros. La satisfacción le hace a uno olvidarse de la dureza del recorrido. Después de 22h.55´ he conseguido mi objetivo, el cual comparto con los míos y en especial con mi mujer. Es una experiencia inolvidable.

Ficha técnica

  • Ruta: Transgrancanaria
  • Longitud:123.000 m
  • Desnivel:14.600 m. acumulado
  • Ubicación:Otros
  • Categoría : Trail
  • Competición:
  • Acceso:Playa del Inglés de Maspalomas (Gran Canaria)
  • Tiempo ascenso:22h.55´
  • Características:Carrera larga. Hay que tener muy buena condición física, como mental.
  • Material:Mochila, 2 frontales, manta térmica, 1 litro de agua, comida, ropa de abrigo, pilas, teléfono móvil.
  • Época: Primavera
  • VER FICHA COMPLETA
Utilizamos cookies propias y de terceros, para realizar el análisis de la navegación de los usuarios.
Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso. Puedes cambiar la configuración u obtener más información aquí.