Punta Escarra por el Corredor Norte

Escrito por Capra Alpina.

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Itinerario clásico de los Pirineos con poca dificultad técnica dependiendo siempre de las condiciones de la montaña. Hay varias rutas de acceso al corredor norte, desde Formigal, Canal Roya o por la Canal de Izás. Estas dos últimas son algo más exigentes por la distancia recorrida. Nosotros en esta ocasión decidimos cruzar toda la Canal de Izás.

Entre la oscuridad y quizás falta de señalización nos costó más de lo pensado encontrar cual era la pista adecuada que nos adentraba en la Canal de Izás. Esta se encuentra después de pasar Canfranc Estación en un desvío a la derecha. Hay que cruzar un puentecito de piedra y continuar por la pista si se quiere en coche hasta un estilo de cantera o a pie siguiendo el curso del rio hacia arriba.

Una vez en la canal no queda otra que patear disfrutando de la majestuosidad de las montañas que nos rodean. El camino de ida no se hace para nada pesado pues llevamos la incertidumbre de en qué condiciones encontraremos el corredor y si podremos subirlo. En la primera mitad de la subida tenemos que sortear algún que otro riachuelo. Ya casi hacia el final comenzamos a pisar la nieve y esta en mejores condiciones de lo que habíamos imaginado.

Después de dos horas andando por la canal llegamos a la base de Punta Escarra. Desde aquí se ve el corredor norte a la perfección.

Nos calzamos los crampones y nos preparamos para subirlo.

La temperatura está subiendo y nos apresuramos para tardar lo menos posible en subirlo. No tiene ningún paso técnico. Es una pala continua de 45º con algún tramo al final de 50-55º. Los últimos dos metros están casi verticales por el efecto del viento, pero al estar la nieve bastante blanda no nos cuesta mucho hacer unas bonitas escaleras. Tardamos alrededor de una hora hasta el collado.

Continuamos hacia la cima por una gran pala de nieve. Tras cruzarla ya comienzan algunos resaltes (III) que no tienen apenas nieve. Hay unos cordinos para montar una reunión. Decidimos quitarnos los crampones y por no andar perdiendo tiempo recogiéndolos, decidimos dejarlos ahí, junto con mis piolets. Mi compañero sube con ellos.

Llegamos a un segundo resalte (II), y tras trepar 4 metros vemos una reunión justo a nuestras espaldas.

Tenemos casi toda la cara norte cubierta con nieve, ¡bien! Y nosotros sin los crampones…

Nos aseguramos y hacemos un largo subiendo por la roca. A mano derecha nos queda un precipicio bastante bonito. Mi compañero deja un piolet en unas rocas con la esperanza de recuperarlo a la bajada. Los primeros 20 metros de escalada (II-III) son bastante inclinados pero tenemos buenas presas. Justo despues, nos encontramos con una placa vertical con una gran brecha en ella (IV). Tras superarla, a unos diez metros mas de trepada (II) tenemos una segunda reunión. Hay 30 metros exactos entre las dos reuniones, recordadlo por si a la bajada quereis rapelar.