Corredor Maribel

Aunque esta vez madrugamos menos que otras veces, todavía no había amanecido cuando salimos del coche. Eso sí, para cuando llegamos a la base del corredor, el sol ya lucía con fuerza y más arriba de lo esperado.

La aproximación la conocíamos perfectamente, ya que 3 semanas antes hicimos la Gran Diagonal. Aunque nos encontramos nieve fresca en la Gran Diagonal, después de esta última semana de buen tiempo nos esperábamos mejor nieve en Maribel. Y la verdad que así fue. 

El canal de la derecha es el de la Y, la que utilizamos para bajar. El corredor Maribel empieza en el canal de la izquierda. 

Por delante nuestra iba bastante gente, creemos que 4 ó 5 cordadas, lo cual puede tener dos aspectos. Uno negativo, que son las aglomeraciones que se pueden formar en las reuniones, y otro positivo, que es que el corredor está "practicable" y se puede subir.

Este croquis es el mejor que hemos encontrado para describir el corredor. La verdad es que lo encontramos después de haber subido el  Maribel. Si lo hubiéramos encontrado antes tengo mis dudas si nos hubiésemos adentrado en él, menos mal que no lo conocíamos! Los 7 largos indicados son suficientes para salir del corredor, aunque nosotros hicimos alguno más por desconocimiento.

Nuestra intención era la de hacer 2 cordadas de 2, pero visto el percal y lo que nos costó sacar la primera cascada, decidimos que era suficiente con que uno lo sacase de primero, y el resto con la cuerda por arriba. Las reuniones están bastante bien, aunque siempre las protegíamos con algún friend o cinta.

Una cascada vertical hace de entrada en el corredor. Una vez superado este punto la vuelta ya es complicada, y hay que salir por arriba, cueste lo que cueste! Aunque creíamos que esto sería lo más difícil del corredor, en un par de resaltes tuvimos que pelear más que en la cascada principal.

En el segundo resalte, una pareja de vizcaínos nos pasó a la velocidad de la luz. Venían de hacer la Mª José Aller, bajar de la Y y encadenar el Maribel. Hay gente para todo en este mundo, los hay "máquinas" de verdad. Nosotros ya teníamos bastante con salir del Maribel.

Siendo una cordada de casi 4, el avance era bastante lento. Digo casi porque el primero ya podía salir sin que el último estuviese en la reunión. El segundo aseguraba al primero y el tercero aseguraba al último. En algún momento daban ganas de echar las cuerdas corredor abajo, con los jaleos que montamos.

Para el final perdimos la cuenta de los resaltes que había. Después de la tercera reunión pasamos unos 5, pero cada uno de ellos era un nuevo reto al que no esperábamos.

Las posturas eran muchas veces acrobáticas, aunque esto sí que cambia de persona a persona. Lo que uno hace bonito, otro pasaba arrastrándose y como podía. Pinchar los piolets en hielo o nieve y a tirar de brazos y abdominales. Eso sí que era un sálvese quien pueda!

Al final después de muchas horas metidos en el corredor que parecía que nunca se iba a acabar, se acabó. Vinieron los gritos y abrazos. Habíamos salido del corredor Maribel, el corredor que nunca olvidaremos, el que ha marcado un hito en nuestra pequeña historia de alpinismo.

La bajada la hicimos por el corredor de la Y, está muy bien preparado para bajar. Con cuerdas de 60m, hay que bajar hasta que se acabe la cuerda. El primer rápel hasta un llano que se forma al abrigo del monte, girando a la derecha según bajamos, y el segundo hasta el centro del corredor de la Y. también hay un tercer rápel, pero andando se baja bien, dependiendo del estado de la nieve.