Mont Blanc - Por la Vía del Papa
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Después de muchos meses planeando esta aventura por fin se va a cumplir nuestro sueño. Según nos vamos acercando al valle de Chamonix nuestra ansiedad y nerviosismo van aumentando gradualmente. Las sensaciones que percibimos una vez vemos aparecer en el horizonte la silueta del Mont Blanc son indescriptibles, lo que parecía tan lejos de nuestras posibilidades se estaba convirtiendo en una realidad. Por fin íbamos a ascender de categoría pasando de ser simples Pirineistas a Alpinistas.
Nuestra intención es acercarnos por el Val Vény (Italia) a través de la impresionante cuenca del glaciar de Miage y flanquear las Aiguilles Grises para llegar al refugio de Gonella y pernoctar. Al día siguiente madrugar para ascender por el glaciar del Dòme hasta el Pitón de los Italianos y por la arista de las Bosses alcanzar la cima del Mont Blanc, descendiendo por el refugio de El Goúter y el de Tète Rousse.
Estamos muy impacientes realizando los preparativos. Una y otra vez revisamos nuestro material no vaya a ser que se nos olvide algo y ello no sería bueno a donde vamos. Cruzamos el túnel del Mont Blanc y una vez en Italia nos dirigimos hacia el bonito y pintoresco pueblo de Courmayeur, pero antes de llegar a él giramos hacia la derecha para ascender por el Val Vény y aparcamos cerca de una barrera que nos impide el paso (1700 m.). Tenemos la suerte de coincidir con una furgoneta de reparto que lleva víveres para alguno de los refugios de montaña y nos sube hasta el lago Combal (1950 m.), dos kilómetros desde la barrera, 0h.
Un poste indicativo marca la dirección del refugio de Gonella y nos informa que necesitaremos 4h.05´para llegar a él. Como no tenemos prisa nos lo tomamos con mucha tranquilidad y sin intención de hacer ningún sobreesfuerzo, no vaya a ser que mañana nos pase factura. Cogemos a nuestra derecha dirección al lago del Miage y pasamos por delante del bar de Combal que están rehabilitando. Después de un pequeño plató, escalamos la ladera de la morrena para alcanzar su cresta. Siguiendo las marcas amarillas nos adentramos en la morrena del glaciar del Miage, completamente recubierto de grandes bloques de piedra que nos hace muy difícil el avance.
Poco a poco vamos ganando el centro de la morrena siguiendo los hitos y las marcas amarillas que aparecen esporádicamente. Apenas somos un diminuto punto entre la inmensidad del glaciar y las montañas que nos rodean, verdaderamente impresionante. Sufro un percance que podría haber cambiado el devenir de nuestra aventura, se me desprende la suela de una de mis botas. No me queda más remedio que calzarme las zapatilla y meter las botas en la mochila, ya veré que es lo que puedo hacer una vez en el refugio.
Después de un par de horas intentando atravesar la morrena del glaciar, llegamos a la altura del glaciar de Dóme, que tendremos que ascender mañana, y la base de las Agujas Grises (2600 m.) 3h.30´. Cada vez nos quedamos más perplejos con lo que estamos viendo, es impresionante y grandioso, sólo por verlo merece la pena haber llegado hasta aquí. Giramos a nuestra derecha hasta encontrar un pequeño sendero que asciende diagonal en balcón por roca inestable. Pronto llegamos a un zócalo que baja de las Agujas Grises que superamos con alguna dificultad, cruzamos un torrente y superamos una especie de colladito con la ayuda de una escalera fija y cadenas.
Una subida en zigzag nos conduce a un par de neveros que los atravesamos en diagonal hasta que conseguimos llegar al empinado resalte rocoso final que nos lleva por escaleras fijas y cadenas hasta el refugio de Gonella (3071 m.) 6h.20´. El soleado día nos permite una visión sobrecogedora sobre los seracs del glaciar de Dòme que los tenemos a nuestros pies. Antes de cenar Beñat, Unai y yo nos acercamos a ver la entrada al glaciar, así como el recorrido hasta el Pitón de los Italianos, que horas más tarde y de madrugada tendremos que seguir. Nos da la impresión que las pocas horas que tenemos para dormir no las vayamos a aprovechar, pues estamos muy nerviosos y ansiosos.
El despertador suena antes de media noche, ya hay gente preparándose y dentro de la pequeña habitación hay muchísima actividad, menos mal que ya dejamos preparadas las mochilas. Desayunamos lo nuestro y lo que otros no han querido comer, el día será muy largo y todo nos vendrá bien. Sobre las 0:15 h. nos ponemos en marcha y en la entrada al glaciar nos volvemos a encontrar todos para colocarnos los crampones. Llevo la suela de la bota atada con una cinta que me ha dejado Ion, además le he cambiado mis polainas por sus cubre botas a Unai y ahora sujeto todo con los crampones, espero sea suficiente. Comenzamos la ascensión en dos cordadas y el ritmo que llevamos es bueno.
Poco a poco vamos superando la empinada pala evitando cualquier atisbo de grieta, tratando de seguir las huellas que van dejando los que nos preceden. Llegamos a la arista rocosa que con alguna dificultad y por terreno mixto, nos da acceso al Pitón de los Italianos (4002 m.). La altura comienza a pasar factura y no todos conseguimos llevar la misma frecuencia en el paso. Continuamos por la arista de Bionnasay hasta que alcanzamos el Dòme de Goùter, cuya cumbre dejamos un poco a nuestra izquierda, para alcanzar el collado del Dòme. Está amaneciendo y el horizonte se ve muy bonito, con las primeras luces las cimas empiezan a verse muy destacadas.
Podemos ver a lo lejos la arista de las Bosses totalmente repleta de gente, no es de extrañar, después de unos días de mal tiempo parece que todos nos hemos puesto de acuerdo para intentar el ascenso hoy. Seguimos avanzando por terreno suave hasta que llegamos bajo la última pendiente que nos lleva hasta el refugio abrigo Vallot (4362 m.) 5h.45´. La cordada formada por Ion y Garazi viene muy retrasada y Unai desciende la última pendiente para ayudarles a llegar hasta el abrigo Vallot. Una vez todos juntos decidimos compensar las cordadas para así tener más posibilidades de llegar a la cumbre. Después de un tiempo parados nos ponemos en marcha y comenzamos a ascender por la elegante arista de las Bosses. El tráfico es intenso en la arista, tanto por los que queremos subir como por los que vienen de vuelta.
Poco a poco y con algunas paradas para recuperar el aliento, conseguimos llegar a la cima del Mont Blanc (4808 m.) 8h. 45´. Nos invade la emoción, nos abrazamos efusivamente y lloramos como niños. La adrenalina y la tensión dan paso a la euforia y a la alegría desmedida. Cada uno de nosotros sabe lo que le ha costado llegar hasta aquí y por ello, nos acordamos de muchos que no están con nosotros. Nos tomamos un tiempo para asimilar y disfrutar de lo que acabamos de realizar, quien lo diría, estamos muy por encima de todo lo que alcanzamos a ver, las vistas son espectaculares. Beñat planta la Ikurriña en la blanca cima, que por un momento nos pertenece. Después de comer y beber nos dedicamos un buen rato a sacar fotos, tanto del entorno como de nosotros mismos, sería una pena no tener constancia de nuestra gesta.
Al cabo de una hora comenzamos el descenso por la misma arista que hemos ascendido. Nos cruzamos con mucha gente que va con la intención de subir, aunque muchos no tienen buena cara, ni muchas fuerzas. En bastante menos tiempo del que hemos necesitado para la ascensión conseguimos llegar a la explanada del abrigo Vallot. Nuestro siguiente objetivo es el collado del Dòme de Gòuter y una vez a su altura continuamos por su derecha, dejando a la izquierda el camino de la Vía del Papa y que es el que hemos utilizado en la subida. Dejamos el collado a la izquierda y atravesamos en ligera tendencia ascendente las suaves pendientes para pasar el hombro (4260 m.).
Las muchas horas que llevamos caminando se notan y más cuando tenemos que caminar por nieve blanda aunque lo hagamos en bajada. Vamos descendiendo una gran pendiente en dirección a la Aiguille de Goúter evitando algunas grietas y superando cuatro pequeñas jorobas. Continuamos por su arista cimera flanqueando el pequeño plató-camping, que se encuentra abarrotado de tiendas de campaña. El refugio viejo se encuentra por debajo de la arista a mano izquierda y mucho más a la izquierda de este está el nuevo que están construyendo. Pasamos por desconocimiento por el nuevo pero al ver que está cerrado, volvemos sobre nuestros pasos para dirigirnos hacia el viejo 13h.05´.
Se encuentra abarrotado, hay gente por todos los lados y apenas tenemos sitio en el exterior para sentarnos y poder quitarnos los crampones. Dentro del refugio pedimos unas cervezas y algún refresco y terminamos la poca comida que nos queda. Queremos coger el último tren que sale de la estación de Bellevue a las 18:30 h. y tenemos que movernos, pues todavía nos queda una buena caminata. Comenzamos el delicado descenso de la Aiguille de Goùter siguiendo los cables fijos instalados. El tramo inicial está muy transitado por los que vienen a pasar noche al refugio y los que bajamos de la cima del Mont Blanc. Poco a poco vamos salvando la vertical pendiente utilizando muchas veces las manos para ello. Llegamos al gran corredor o también conocido como "La Bolera" manteniéndonos lo más a la izquierda posible 14h.45´.
Tenemos que atravesar el corredor corriendo, permaneciendo atentos a los frecuentes desprendimientos de piedras que se producen. Estamos en el glaciar de Tète Rousse muy cerca del refugio del mismo nombre. Sin llegar a él nos desviamos a la derecha y descendemos una loma empinada por un buen camino que serpentea por la barrera rocosa situada entre los glaciares de Tète Rousse y de la Griaz. Una vez superada la barrera rocosa atravesamos una zona plana de pedrera y en lugar de bajar hacia la estación del Nido de Águila (izquierda) tenemos que seguir de frente para llegar a la estación de Bellevue. Para ello tenemos que volver a descender por una ladera muy empinada y de roca descompuesta que en condiciones normales no nos resultaría difícil, pero con las horas de caminata que llevamos se nos atraganta un poco 16h.30´. Desconocemos el tiempo que nos falta para llegar a Bellevue y apretamos el paso, no vaya a ser que perdamos el último tren y tengamos que bajar hasta Les Houches andando. Ion y Garazi vienen muy retrasados y nos preocupa que no lleguen a tiempo de coger el tren. Por terreno mucho más cómodo y ya rodeados de hierba, recorremos los últimos metros hasta la estación. Son las 18:00 h. y lo hemos conseguido, después de un buen rato aparecen por fin nuestros compañeros. Ya todos juntos y con la satisfacción del objetivo cumplido, estamos ansiosos por reencontrarnos con Marijo y Enara que nos están esperando en la estación de Le Fayet.
Estamos muy cansados y no alcanzamos a valorar realmente lo que hemos hecho. Hemos vivido dos días muy intensos y la experiencia ha merecido la pena. Lo que hemos visto, los lugares por los que hemos transitado, los glaciares, las afiladas aristas, las montañas, todo ha sido perfecto. Hoy si se puede decir que ya somos Alpinistas.
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Ficha técnica
- Ruta: Mont Blanc Por la vía del Papa
- Fecha de ascenso:08 y 09/08/2012
- Ubicación:Alpes
- Categoría : Crampones
- Dificultad:PD+
- Tiempo acceso:6h.20´ + 8h.45´
- Acceso:Acceso por la parte Italiana, Vall Veni (1700 m.) cerca de Courmayeur
- Tiempo ascenso:6h.20´ + 17h.45´
- Tiempo descenso:9h. hasta la estación
- Características:Recorrido discreto y salvaje a través de glaciar fracturado y aristas muy aéreas. Ésta es la vía normal Italiana.
- Material:Crampones, piolet, casco, cuerda y material para glaciar.
- Condiciones:Normalmente se emplean dos días en su ascensión. El primer día se llega al refugio de Gonella y el segundo se ataca la cima y se desciende hasta Chamonix.
- Época: Verano
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