Mesa de los Tres Reyes desde Lescún

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Hace ya un tiempo que decidimos adentrarnos en nuestro primer corredor. Y elegimos uno que se encontraba cerca de casa,  a algo más de dos horas. Por lo que decidimos hacerlo el mismo día, sin pasar noche en ningún sitio. No fuimos conscientes ni del calor que iba a fundir la nieve, ni de la longitud del recorrido que nos íbamos a encontrar. Aquel día, subimos a la Mesa de los Tres Reyes.

A eso de las ocho de la mañana teníamos todo preparado: Botas gruesas, bastones en las manos y mochila en la espalda, con los crampones y piolet guardados en él. Para estar listo a esa hora, tuvimos que salir desde casa a las cinco de la mañana. Pero las ganas de hacer algo bonito aquel día nos hicieron olvidar todas las adversidades.

(0h.) Después de dejar el coche, enseguida nos adentramos en un bosque de pinos. Había un cartel señalizando el tiempo de subida a Lac de Lhurs: 2h.10 nos indicaba. Obviamente, con la nieve algo blanda que encontramos poco después, apenas pudimos rascar algo de tiempo. Y eso que intentamos hacerlo. La pista que nos conducía a esta laguna iba cogiendo pendiente gradualmente, aunque al principio fuera bastante llevadera.

(1h.) Al salir del bosque las vistas eran espléndidas con los pirineos nevados al fondo y bajo nuestro pies se desplomaban grandes pendientes herbosas. Íbamos bordeando las paredes, por un camino cada vez más estrecho, pero, a la vez, muy bien marcado, y vimos claramente, a cierta altura, la brecha por donde teníamos que acceder al valle donde se encontraba Lac de Lhurs. Una vez allí, nos dimos cuenta de que era el momento para ponernos los crampones.

(2h.) Llegamos a la cabaña que se encuentra en frente del lago. Decidimos darnos un respiro y comer algo. Eran las 10:00 h. de la mañana y ya empezaba a pegar el sol. Después de una parada de unos 20 minutos, nos pusimos en marcha. Decidimos salir encordados desde el Refugio. Algunas cosas se aprenden haciéndolas mal, ya que encordarnos fue completamente en valde. Es más, fue aún más peligroso, ya que al no usar ningún tipo de seguros en la vía, si uno se hubiese caído, los otros nos hubiésemos ido con él. La nieve estaba muy dura y las cordadas eran demasiado largas...

(3h.30') Estábamos en la base del corredor con nieve muy dura. En caso de querer asegurar la vía, unos clavos largos de hielo hubiesen venido muy bien. Y hubiese sido lo correcto, en nuestro caso, ya que ibamos encordados. Teníamos más ganas que técnica y como la cabra siempre tira para el monte, empezamos a subir hasta darnos cuenta de que aquello rozaba lo peligroso. Pero ya no había vuelta atrás y sin mirar demasiado hacia abajo, seguimos clavando crampones y piolets secuencialmente. A mitad de la vía, mi amigo y yo nos quedamos estupefactos al oir el ruido del hielo deslizarse. Nos miramos mútuamente y tras un impás de tiempo, nos dimos cuenta de que era simplemente el viento. Nuestra compañera, que no se percató del ruido y estaba a lo suyo, al vernos quietos nos preguntó: "¿Qué pasa?". No sé si fue para tranquilizarla o para demostrar que no sentíamos miedo alguno, ya que enseguida le dijimos que no fue nada.

 (5h.) Al terminar la subida, echamos la mirada hacia atrás y contemplamos lo que nos quedaba por descender. En ese momento nos daba igual, ya que las vistas eran maravillosas. Nos situábamos entre Anie y la Mesa de los Tres Reyes. Abajo estaba Lac de Lhurs. Comimos algo y seguimos subiendo por una pala que se situaba a nuestra izquierda y que confluía entre la Tabla y la Mesa. Desde aquí la pendiente era considerable, pero sin entrañar ningún tipo de peligro. Un vez arriba, nos asomamos al collado y vimos el otro lado de la ladera, al sol, que estaba con nieve completamente blanda.

(6h.30') Desde aquí, sólo nos quedaba alcanzar la cima, a nuestra derecha. Pero primero teníamos que cruzar una arista muy aerea y con hielo (I), lo que nos complicaba un poco la existencia. Pero tras hacerlo cautelosamente, alcanzamos nuestro objetivo (7h.).

Lo conseguimos, pero aún nos quedaba la bajada por el mismo corredor; ya era mediodía, y con el sol calentando la nieve. Hicimos cosas mal en esta jornada: salimos tarde (las actividades más extremas con nieve hay que procurar hacerlas desde bien temprano por mañana) y nos aseguramos mal en el corredor. Pero yo siempre pienso que cada vez que voy al monte termino aprendiendo algo nuevo. Y esta vez así fue.

Ficha técnica

  • Ruta: Mesa de los Tres Reyes Desde Lescún
  • Longitud:22 m.
  • Desnivel:1467 m.
  • Ubicación:Pirineos
  • Categorías : Corredor, Crampones
  • Dificultad:PD+
  • Graduación del corredor:45º
  • Graduación de la escalada mixta:M2
  • Termina en el punto de salida:
  • Acceso:Aparcar en el parking de Anapia (carretera D-340), en la localidad de Lescún.
  • Tiempo ascenso:7 h
  • Tiempo descenso:4 h
  • Características:Ruta alpina con un corredor de 300 m de desnivel con una graduación máxima de 45º. Al final, una corta arista (I+) que se puede complicar con hielo.
  • Material:Crampones, casco y piolet.
  • Condiciones:Nieve dura.
  • Época: Invierno, Primavera
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